lunes, 7 de noviembre de 2011

FASE 2: INFORMACIÓN Y DOCUMENTACIÓN SOBRE EL TIPO DE PRUEBAS A APLICAR

Hoy, he empleado el tiempo de mis prácticas en documentarme sobre los tipos de pruebas psicopedagógicas que están disponibles en el centro y que son adecuadas para hacer una valoración sobre las dificultades de estos alumnos enfocadas al trastorno de TDA-H, ya que estos alumnos nunca han sido evaluados individualmente.

La detección de posibles alteraciones neurológicas, la dejaremos para los expertos (psiquiatras y neurólogos), en mis prácticas, aplicaré los test de WISC-R y BENDER porque nos aportará indicadores de la posible presencia de déficit de atención con hiperactividad, que es lo que me interesa como psicopedagoga, para averiguar que estrategias y herramientas serán las adecuadas para el avance tanto curricular como de la personalidad de estos alumnos en todas los contextos. Además, para poder asesorar tanto a los maestros como a las familias sobre la metodología adecuada para trabajar con estos alumnos.

Estos dos test, además de acercarnos a la detección y presencia de déficit de atención con hiperactivad, medirán los coeficientes intelectuales de estos alumnos y su área manipulativas y verbal (test WISC-R) y la madurez y coordinación visual de los alumnos (test de BENDER).



TEST DE WISC-R:

Constituyen las pruebas de Inteligencia más conocidas y utilizadas por parte de los diferentes profesionales de la educación infantil.

Esta prueba es de aplicación individual, nos permite obtener puntuaciones en tres escalas: la verbal, la manipulativa y la total. Las escalas verbal y manipulativa se identifican, con las dos formas principales de expresión de las capacidades humanas (Inteligencia). La tercera escala o Escala Total representa un índice global obtenido a partir de las dos escalas anteriores.

En este test, las tareas a efectuar son prácticamente las mismas para todos los niños de edades comprendidas entre 6 y 16 años. El niño va a ser comparado con su grupo de edad pudiendo establecer su posición jerárquica dentro ese grupo. De esta forma podemos obtener el nivel de funcionamiento intelectual del niño respecto a sus compañeros de edad. Esto es posible gracias a que las puntuaciones del sujeto, son comparadas con las que se obtuvieron en una muestra representativa de la población y de su misma edad, en el proceso de baremación de la prueba previa a su utilización.

El WISC-R, proporciona tres valores de C.I. (Cociente Intelectual) asociados a las tres escalas primarias mencionadas (Verbal, Manipulativa y Total). La parte verbal contiene 6 subpruebas y la manipulativa otras 6 subpruebas. Para el cálculo del CI total no se contabilizan las subpruebas de Dígitos y Laberintos.

La área verbal es muy dependiente de las habilidades lingüísticas y constituye un indicador de la capacidad para el aprendizaje escolar (lectura, comprensión, etc...).

La parte manipulativa o espacial se componen de otros factores más libres de la influencia verbal como son las capacidades sensoriales, la discriminación visual o la capacidad viso-motora.



TEST DE BENDER:

El test de Bender es un instrumento con numerosas aplicaciones psicológicas. Ha demostrado ser muy útil en la exploración del desarrollo de la inteligencia infantil. La prueba puede aplicarse a partir de los 4 años. Los niños la aceptan bien dado que es poco intrusiva y requiere pocas explicaciones.

La prueba consiste, simplemente, en pedirle al alumno que copie 9 figuras en un papel en blanco, según la muestra que se le proporcione y luego se analizan los resultados.

La tarea del sujeto consiste en integrar primero el patrón estimular visual para después intentar reproducirlo. Entre ambos procesos median complejos sistemas sensoriales aferentes y eferentes, considerándose que un patrón anómalo de respuesta, es decir, unos trazos que se alejan del modelo original pueden suponer el indicio de un trastorno mental, neurológico o incluso emocional.


Decido pasar estos test con el objetivo de obtener una información mas detallada sobre el desarrollo intelectual, la impulsividad, el desarrollo perceptivo, la capacidad de atención y el nivel de actividad motora. Porque la evaluación de estos aspectos me permitirá conocer el nivel académico, que junto con los cuestionarios que pasaré a los padres y maestros me permitirán averiguar si realmente estos alumnos tienen TDA-H y así poderlos derivar a salud mental para que pueda valorarlo los especialistas, y también puedan ser dictaminados.

Y yo podré diseñar y asesorar a los profesores y padres sobre la metodología y los recursos adecuados para el progreso armónico de la personalidad y aprendizaje de estos alumnos, trabajando de manera multidisciplinar (ámbito escolar, ámbito clínico, ámbito familiar y social).

BIBLIOGRAFIA:

-         Thomas E. Brown. (2000). “Trastornos por déficit de atención”. Editorial MASSON. Barcelona.

-         Soutullo Esperón. C (2008). “Convivir con niños y adolescentes con trastornos por déficit de atención e hiperactividad”. Editorial MÉDICA PANAMERICANA. Madrid

-         Salvador .A. (2004). “Evaluación y tratamientos psicopedagógicos”. Editorial NARCEA. Madrid

-         Untoiglich .G.(2005). “Diagnósticos en la infancia: en busca de la subjetividad perdida”. Editorial NOVEDUC. Buenos Aires





WEB:


















No hay comentarios:

Publicar un comentario